viernes, 19 de agosto de 2011

Huelga sí

El verano pasado, y gracias a las portadas de El País, me adelanté casi en un año al 15M sufriendo entre julio y agosto diversos ataques de indignación.

El corrupto periodista Zequi Moltó, publicó filtraciones interesadas de supuestas grabaciones telefónicas que fueron invalidadas por los jueces poco tiempo después. Por algo parecido, el amigo Murdoch está pasando las de Caín en UK, y es atacado por todos los demás medios ingleses sin ninguna compasión. La razón que esgrimen, es que publicar filtraciones y escuchas es inmoral.

Por supuesto es inmoral en Inglaterra. En España, y si lo hace Zequí en El País, la inmoralidad resulta en realidad una brillante muestra de periodismo de investigación.

Por eso, aquí los Esquiveles, Rostoles, Alcaracesramos, y otros distinguidos plataformeros, y personajes de la farándula, en lugar de criticar al periódico global en español, se dedicaron a tirar barro encima de mi Hércules. Intentaron dañar a los políticos locales del PP procurando el beneficio indirecto de sus correligionarios: las izquierdas., principalmente al PSOE. Llegaron a pedir el descenso administrativo del club. Su impagable labor se ha visto reflejada en el resultado de las últimas elecciones locales.

Nada de lo filtrado, me avergonzó. Sí sentí rabia, enfado y cabreo. Pero lo publicado era tan endeble, y el ataque tan burdo, que en ningún caso sufrí ni el más ligero rubor, y resultó sencillo defender estas posiciones ante amigos y familiares sin reserva alguna.

Después llegaron Trezeguet, Drenthe, Sarr, Velthuisen, Valdés, el Polaquito, y un montón de jugadores más, que lo harán mejor o peor, pero que firmaron contratos en los que se especifican claramente sus derechos y obligaciones.

El que firmó o aprobó la firma de los contratos estaba fumándose un purazo en el palco del Nou Camp cuando ganamos 0-2. Lo vi en el canal+ con mis propios ojos.  Era Enrique Ortiz, y el tío parecía que estaba en la gloria. Fue un 11-S.
 
Y después problemas de pago cada mes. Tras las navidades, la debacle. Y tras el descenso –triste, pero no vergonzoso para la afición- la desbandada, y la enésima espantada de Ortiz, que se va, y se va, y se va… y no se ha ido. Y sigue Botella Y llega Perfecto.
 
Perfecto Palacio, entre Enrique y Virgilio Ortiz e

Y el ERE.

Ahora si que paso vergüenza, la verdad.

No querer pagar a jugadores contratos que se han firmado con tu aprobación es inmoral. Presionar con el impago a los jugadores, negociar quitas en lo que se adeuda, negar los derechos federativos a jugadores que no quieres y a los que además no pagas… es vergonzoso.


No tengo argumentos para defender esto. Es injusto. Es un robo. Es una vergüenza.
Debería ser el Hércules el que procediera contra Ortiz. Pidiéndole responsabilidad por su gestión.

Me parece bien la huelga.